martes, 21 de mayo de 2013

"Un regalo para toda la vida" de Carlos González


Durante el embarazo, una amiga me dejó este libro de Carlos González "Un regalo para toda la vida. Guía de la lactancia materna". Su lectura me resultó muy amena y enriquecedora.

Me ayudó a ver la lactancia como algo natural, que sí se podía, porque la mujer lo trae programado de fábrica.

Gracias a este libro, mi hijo ha disfrutado de tener una madre segura para dar el pecho, que confía en su instinto y tuvo argumentos y firmeza ante los comentarios de los demás:
  • "Pero, ¿aún no te ha subido la leche?...no lo sé, pero el niño está muy tranquilito.
  • "Tu leche es flojita, por eso llora",...pues le doy de comer cada vez que pide.
  • "No es normal que pida cada hora"...pues "a demanda" significa darle cada vez que pide.
  • "Alma de cántaro, le das cada dos horas y en medio manzanilla para engañarlo"...como esto me lo dijo la pediatra, no le he vuelto a comentar nada sobre la lactancia.
  • "El niño debe tener sus horarios de comida"...pues cada uno come cuando tiene hambre,¿tú no? 
Me quedó muy claro que dar el pecho durante 10 minutos cada tres horas no es "a demanda"; pero hay un par de detallitos que faltan por decir:
  • Las tomas pueden durar entre los 10(¡eres una afortunada!) y los 60 minutos.
  • Durante la toma, el bebé tiene sus ritmos, pero debe mantener la velocidad o continuidad; me explico, debe estar comiendo el tiempo que está al pecho, y no dormido(¡es tan tierno verlo asi!).
  • El bebé esta muy a gusto al pecho, por lo que puede activarse el modo"mamá-chupete" y ahí entramos en el difícil reto de desengacharte al pequeño de forma pacífica y silenciosa varias veces al día(yo no lo he conseguido aún).
  • Dar el pecho es agotador, por la energía que se consume durante el proceso y por el hecho de estar obligada a mantenerte en una determinada postura durante mucho tiempo.
  • Dar el pecho es fascinante, al igual que observar a tu bebé moviéndose, reptando o tirándose en caída libre buscando el pecho.

lunes, 13 de mayo de 2013

La fruta es mi amiga: Episodio 2



Seguimos con la historia de dar fruta al pequeño.

Escena: Mamá comienza con su pequeño ritual para merendar...coge fruta con la cuchara, se lo pone delante de Pequeñin, él estira las manitas, mamá acerca cuchara a boca esquivando manitas, cuchara llega a boca, niño come...bieeen, objetivo conseguido, mamá feliz!!!! ... De pronto...manitas dentro de cuchara, manitas dentro de boca, contorsioneo de mamá, manitas sucias fuera de boca, quito cuchara de boca para coger más, Pequeñin nervioso, se repite proceso, mamá esquiva manitas sucias...los dos desquiciados y todo sucio. Fin de merienda y de escena

Distintas estrategias puestas en practica:

- darle pecho antes para que se quite la sed y esté más tranquilo para comer
- darle media naranja para que vaya chupando...le encanta
- darle un trozo de pera...no le gusta
- darle un trozo de platano...lo coge y lo desmenuza
- papilla en bibi, cortando la tetina

Conclusiones
  • Cuanta más grande es la cuchara, más deditos caben.
  • No importa la velocidad de Mamá, Pequeñín es siempre más rápido.
  • Si quitamos ropa a Pequeñin, se ensucia menos ropa(aunque no se libra la ropa de mamá, el suelo, la mesa...)
  • A Pequeñin le gusta la fruta(mamá con cara sonriente)
  • Debido a desavenencias internas, el reparto de tareas duró 2 días(Y yo,¿para qué abro la boca?)
  • Pequenín se pone ansioso entre una cucharada y otra...la comida no fluye.
  • A mamá no le gusta la merienda.
Algunas consideraciones y preguntas:

- ¿A partir de ahora merendar es sinónimo de ensuciar(a uno mismo y todo tu alrededor)?
- ¿Por que debe acostumbrarse a comer con cuchara(se lo plantearé a la pediatra)?
- ¿Cómo se hace para merendar fuera de casa?
- ¿Esta situación mejora en algún momento? Espero que así sea, aunque me da a mí en la nariz, que cuando mejore abrá un nuevo reto que torear.


domingo, 5 de mayo de 2013

Mi primer "Día de la Madre"


Desde el dia que me enteré que estaba embarazada, he disfrutado de todo el proceso del embarazo, incluyendo el parto. 

Ahora que soy mamá también lo estoy disfrutando y me ha sorprendido la naturalidad de todo.

Los sentimientos de madre se van desarrollando poco a poco:


notar que se me cae la baba cuando está en brazos de otra persona, quedarme embelesada viéndolo en brazos de su papi o tenerlo en brazos y comérmelo a besos...esas cosas no han salido de forma espontánea con su nacimiento.

Pequeñin ha sido como los magos,...ha llegado cuando tenia que llegar. Ahora  comprendo que cada día es un regalo, que mi tiempo y mi vida han dejado de ser solo míos, que ser madre es para siempre y que vale la pena.

¡Gracias, Pequeñín, por mostrarme lo hermoso que es ser Mamá!

P.D: Gracias también a tí, MiCaballeroAndante, por compartirlo.